15 abril, 2021 / Ante la dificultad de los independentistas catalanes para pactar un nuevo Govern después del 14-F, Salvador Illa (La Roca del Vallès, 1966), el candidato del PSC que fue la primera fuerza en aquellos comicios, no da por perdida la batalla por la Generalitat. "Con la victoria de los socialistas catalanes el cambio en Cataluña es imparable" asegura a 'El Siglo'. El exministro de Sanidad sostiene que encuentra a mucha gente desesperanzada ante la falta de acuerdo entre ERC y JxCat y se muestra confiado en que se cumplirán las promesas de vacunación de Pedro Sánchez, incluso antes de lo previsto, pese a los contratiempos con los suministros de vacunas.
Más de dos meses desde el 14-F y Cataluña todavía sin Govern. ¿Como ve la situación?
Cataluña votó cambio para pasar página ante diez años de decadencia. Los partidos independentistas no están sabiendo interpretar adecuadamente los resultados y se empeñan en repetir un fracaso. Estamos ante un triple fracaso; el primero, el que nos llevó a las elecciones, el segundo, el desencuentro entre ERC y Jxcat para sustituir al anterior Presidente y el tercero, el fracaso del primer debate de investidura, seguido de un segundo intento. Repetir un fracaso lleva a un nuevo fracaso. Puedo decir que la victoria socialista e 14F no será en balde. El independentismo está atrapado en sus propias contradicciones. Yo no quiero confrontación, quiero diálogo dentro de la ley.
Usted ha pedido en dos ocasiones la posibilidad de formar gobierno. ¿Cómo sería ese gobierno?
Estamos trabajando en una agenda para el reencuentro que consta de 44 puntos, si podemos gobernar. Si tenemos que permanecer en la sombra contamos ya con las claves de cuál va a ser la posición del partido en todos los debates que tienen abiertos la sociedad catalana. El mío sería un gobierno de servidores públicos, claramente de izquierdas centrado en tres prioridades; combatir el virus, reactivar la economía sacando partido de los fondos europeos y, en tercer lugar, garantizar que nadie quede atrás. En este gobierno yo quiero unir dos mesas de diálogo. La mesas acordada en la investidura del presidente Sánchez entre el gobierno de la Generalitat y el gobierno del Estado y una mesa de diálogo entre los grupos parlamentarios para dialogar y encauzar la solución de los problemas. Por esto en mi opinión la fórmula ideal sería un gobierno de izquierdas con los comuns con el apoyo de otras formaciones políticas. Estoy esperanzado en poder cambiar las cosas a pesar del espectáculo indecente que estamos viendo por parte de algunas formaciones políticas que tienen a un país bloqueado durante más de cuarenta días. Pero en Cataluña hay grandes potencialidades.
El PSC está pidiendo a ERC que facilite un gobierno de izquierdas que cuente con el comuns ¿A qué se refiere exactamente con esta propuesta?
Con esto queremos decir que ya fracasó un gobierno independentista que nos ha llevado a los peores años de Cataluña. Tanto económicos como socialmente. Los comuns son una formación política que tiene su forma de ser y de pensar y yo quiero un replanteamiento de las izquierdas en Catalunya y creo que ellos tienen una aportación importante en este gobierno de izquierdas que nosotros planteamos. Estamos gobernando con ellos en Madrid y el acuerdo está funcionando bien. En mi opinión se podría constituir un Govern en Cataluña similar. Ellos se han manifestado por un gobierno de izquierdas que es lo que yo propongo.
"La victoria socialista el 14-F no será en balde. El independentismo está atrapado en sus propias contradicciones"
¿Cuál es, en su opinión, el principal escollo entre ERC y Jxcat que tiene bloqueado la formación de gobierno?
Las dos formaciones demuestran estar subordinados conceptualmente a la CUP que es un partido antisistema. No puede gobernar en Cataluña quien no rechaza la violencia y apoya de forma clara y explícita la policía de Cataluña. Ambos partidos están sometidos a los antisistema. Hay un evidente desencuentro entre las dos formaciones. A las dos les hemos dicho que tienen que abandonar la confrontación para responder a las necesidades de la gente que estamos atravesando un momento socialmente muy delicado debido a la pandemia. El PSC les ha pedido dos cosas a estas formaciones; decir la verdad a los catalanes, es decir hacer público lo que dicen en privado y hacer planteamientos que nos unan. El independentismo es un planteamiento que divide.
Pero la CUP está haciendo un esfuerzo para contribuir a la gobernabilidad después de haber firmado un acuerdo con ERC. .. ¿No cree que se le debería mirar con otros ojos y valorar este esfuerzo?
Dejo este análisis para aquellos que se quieran entretener. En mi opinión, como he dicho, un partido que no condena la violencia, que no defiende a las fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que no ha votado ningún estado de alarma para hacer frente a la pandemia no merece ninguna credibilidad. Con la CUP nuestros puntos de encuentro son escasos.
¿Cuáles cree que serán las repercusiones el 4-M en el gobierno del Estado? ¿Un gran triunfo de Isabel Díaz Ayuso podría debilitar al gobierno de Sánchez?
Primero tenemos que ver cuáles serán los resultados. Ni siquiera ha empezado la campaña y nada está decidido. Hay un rifirafe entre el bloque de las derechas y el bloque de las izquierdas. El de las derechas debería contar con la extrema derecha. No queremos dar nada por hecho. Cada vez vemos que la gente decide su voto a última hora. Para nosotros el respeto a la decisión de los votantes es máximo.
Me siento reconocido en el candidato Ángel Gabilondo: poca gesticulación, pero un discurso muy sólido
¿Cree que puede haber un triunfo de la izquierda?
En Madrid creo que puede haber un triunfo de la izquierda. Creo sinceramente que hay opciones. La diferencia entre bloques siempre ha estado de uno a dos diputados. Yo me siento reconocido en el candidato Ángel Gabilondo tienen un estilo de hacer las cosas nada histriónico con el que me siento muy cómodo. Poca gesticulación pero un discurso muy sólido. De hecho ganó las últimas elecciones. No queremos una campaña del pim pam pum como hacen otros. Será una campaña apasionante y reposada. Estará basada, entre otras cosas, en la lealtad entre administraciones para combatir la pandemia. Esta idea cada vez se va imponiendo.
A usted como ministro se le señalaba como un puente para poder negociar con ERC. ¿Cree que el señor Iceta podría ocupar este papel?
El ministro Iceta, además de serlo de la Función Pública, es el primer secretario del PSC. Es una persona con un historial de negociación de todo tipo que lo acredita como uno de los más hábiles negociadores también en este tema. Desde el PSC siempre hemos sido un partido dispuesto a llegar a acuerdos siempre respetando las líneas rojas del Estado de derecho y el marco de convivencia que nos hemos dado en Cataluña y en España. Siempre hemos sido muy claros y rotundos.
"Las autonomías han gestionado la pandemia en momentos que no había estado de alarma y se ha hecho bastante bien"
Pablo Iglesias abandonó el gobierno de España para presentarse a la Comunidad de Madrid. ¿Una decisión muy arriesgada que podría cosechar un fracaso?
En primer lugar tengo que respetar la decisión de Pablo Iglesias para rentabilizar una candidatura que no pasaba por su mejor momento. Quiero ser muy prudente a la hora de valorar cómo votarán los ciudadanos de Madrid que tienen la última palabra. Esperemos que opten por un gobierno de izquierdas. Y esperemos que la decisión de Iglesias mejore los resultados de su candidatura.
La presidenta Ayuso está utilizando la gestión de la pandemia como arma electoral del 4-M, como hemos visto estos días. Como exministro de Sanidad ¿cuál es su valoración?
Creo que la pandemia se tiene que combatir y no aprovecharse políticamente de ella. No quiero entrar en confrontación con nadie, ni con la señora Ayuso, pero sí recordarle que la lealtad entre instituciones y gobiernos es lo que hacen la mayoría de los gobiernos de Europa.
¿Qué le diría a Díaz Ayuso cuando insinuó que podría adquirir la vacuna rusa?
Precisamente lo que le he dicho antes. Estas decisiones y el camino correcto se toma de común acuerdo entre socios europeos. Las vacunas tienen que estar aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento. Y la rusa todavía no lo está. Por esto todos los europeos tenemos que ir a la una.
¿La marcha de Iglesias dará más estabilidad al Gobierno de Pedro Sánchez?
Ni más ni menos: el gobierno de España ha tenido siempre una estabilidad garantizada porque se están cumpliendo los acuerdos de gobierno con diferentes matices. Antes de la incorporación de la señora Yolanda Díaz ya había una manera de trabajar correcta que está dando sus frutos, a pesar de los detractores. Con la señora Yolanda Díaz continuará igual.
¿Es creíble la promesa del presidente de tener el 70% de vacunados en España a finales de verano o incluso antes?
Podría ser antes, porque la campaña de vacunación, en lo que respecta respeta al Sistema Nacional de Salud, va bien a pesar de los contratiempos en los suministros de vacunas. Esto nos permitiría abrir una nueva etapa muy importante en la lucha contra la pandemia.
"Uno de mis peores momentos como ministro fue al firmar la orden para restringir la asistencia a los funerales. Fue añadir dolor al dolor"
¿Cuando finalice el estado de alarma piensa que será sensato delegar en las comunidades autónomas la gestión de la pandemia y la desescalada?
Nuestro sistema político es un sistema de cogobernanza y precisamente la pandemia nos ha mostrado que funciona relativamente bien. Las autonomías han gestionado la pandemia en momentos que no había estado de alarma y se ha hecho bastante bien. El plan que presentaron las comunidades de respuesta a la pandemia sitúa diferentes escenarios. Establece un paquete de acciones y mecanismos de evaluación. Cuando acabe el estado de alarma los gobiernos autonómicos son autoridades delegadas permanentes y pueden tomar un conjunto de medidas adicionales en materia de salud pública que nos permitirán avanzar. El Estado español es un Estado en el que se tienen que respetar las competencias de cada cual. Creo que con carácter general las autonomías lo están haciendo de forma correcta y solvente.
¿Echa en falta ser ministro? ¿Cuáles fueron sus peores momentos?
Me sentí muy honrado de poder formar parte del Gobierno de España. Me tocó un ministerio nada sencillo. Intenté hacer las cosas lo mejor posible. Creo en la política de servicio al ciudadano y esto es lo que intento hacer. El momento peor fue ahora hace aproximadamente un año cuando teníamos cifras de defunciones muy altas. Otro momento duro fue para mí tener que firmar, después de consultar con las autoridades competentes y con el presidente del Gobierno, la orden para restringir la asistencia a los funerales. Fue añadir dolor al dolor. Perder a un ser querido es una tragedia. Pero no poderte despedir e iniciar el duelo es una doble tragedia. Esto me hizo dar cuenta de que estábamos en una situación desconocida hasta el momento por lo que tengo un enorme reconocimiento a todas a aquellas familias que pasaron por aquellos momentos han tristes.